Hablamos del fuego como protector de los alcornocales
El corcho actúa como el traje ignífugo de los alcornocales: esa corteza que recubre el árbol y que conocemos por los tapones de vino es, en origen, una barrera natural frente al fuego. Esta adaptación convierte al alcornoque en una especie única, resiliente a los incendios propios del clima mediterráneo.
Partiendo de esta singularidad, el fuego puede entenderse no solo como una amenaza, sino también como una herramienta de gestión forestal. Las quemas prescritas, realizadas de manera controlada, permiten reducir la acumulación de biomasa, limpiar el monte y prevenir incendios de gran magnitud.
En los laboratorios de incendios y corcho del ICIFOR, en el INIA-CSIC, en el marco del proyecto FUTURECORK, estudia cómo aplicar estas prácticas de manera segura, asegurando que no afecten ni a la salud del alcornoque ni a la calidad del corcho producido.
Este vídeo nos acerca a una visión más completa del fuego en los ecosistemas sureros: un aliado potencial cuando se gestiona con conocimiento, ciencia y respeto por el equilibrio natural.
El proyecto
FUTURECORK es un proyecto transformador que busca la adaptación y optimización del sector corchero estatal ante los desafíos ecológicos, económicos y sociales del presente y del futuro.
Cuenta con cinco ejes de investigación y actuación destinados a:
- Aumentar la resiliencia de los alcornocales frente al cambio climático y los incendios.
- Favorecer la profesionalización, el emprendimiento y la diversificación en las zonas rurales.
- Incrementar el valor añadido de la cadena del corcho.
- Dignificar el trabajo forestal a través de la comunicación, la ciencia y la sensibilización.
FUTURECORK cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU.